En este trabajo se analiza el potencial del uso de insectos (“mini-livestock”) para consumo humano y como piensos para el ganado para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema agroalimentario chino. Se concluye que un incremento de su consumo en sistemas humanos y ganaderos liberará terreno que puede ser usado para reforestación o para capturar carbono reduciendo significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y la necesidad de importación de piensos.